Una jartá de pamplinas...

Si us plau...

miércoles, agosto 30, 2006

La música se muere...

Vamos, es lo que dicen los señores artistas y las entidades de gestión, a tenor de las descargas de internet, la copia privada, la piratería (top manta y tal...)

Pero claro, necesitan un montón de gente para poder mantener viva la industria. Realmente son miles de personas en una cadena, grabando, retocando el sonido, haciendo los libretos... Un auténtico tropel de profesionales que se encargan de cuidar hasta el último detalle...

...O eso creía yo hasta que escuché la última canción de Julieta Venegas, esa canción (tan ñoooooña) que dice:


No voy a llorar y decir
Que no merezco esto porque
Es probable que lo merezco
Pero no lo quiero por eso...


Vamos, que todo ese huevo de gente (empezando por la artista) no saben que hay una cosa que se llama subjuntivo, que es muy bonita y que se emplea en las oraciones subordinadas como ésa de la estrofilla que he puesto.

Va a ser que les pagan demasiado...

Besitos

lunes, agosto 21, 2006

De vuelta al cole...

Se acabaron las vacaciones, y ya tengo mil cosas que hacer...

Las maletas recién desechas, y mi viejo ordenador de sobremesa, que espera reparación. Y mi pisillo, que tengo que ordenar. Y la vuelta al trabajo (bof), y llenar la despensa. Y volver a coger mi ritmo de entrenamiento...

El verano está genial, cuando estás de vacaciones con los demás. Cuando los demás están de vacaciones y tú no, no es tan genial...

Qué vamos a hacerle...

Besitos

viernes, agosto 18, 2006

Turismo interior...

Es verano. Mis vacaciones estivales van tocando a su fin, y el lunes tendré que volver a la rutina. Y no puedo evitar pensar en cómo han resultado las cosas.

En otras ocasiones he aprovechado las vacaciones para viajar, para dar una vuelta por el mundo y disfrutar de las cosas que no he visto, para conocer gente nueva y para salir un poco de ese personaje que represento en el día a día, anclado en un vaivén cotidiano más o menos conocido, acomodado en la tranquilidad de lo previsible.

Este verano el viaje ha sido interior. En la tranquilidad de mi descanso, en la ociosidad de las horas muertas, las sensaciones que se asomaban a mi consciencia han terminado por poseerla. Y poco a poco la elaborada química que nos hace creer que somos los hijos de un Dios ha ido fluyendo por mi sangre, desgranando un arcoiris emotivo. Y mi corazón ha latido más rápido que nunca, a veces afligido, a veces emocionado. Y luego ha reducido su paso hasta un suave trote, y me he quedado en paz. Y mis sentimientos han dado un vuelco, y se han mezclado, y se han reordenado en un nuevo estado de equilibrio interior.

Y me siento distinto.

Besitos.

lunes, agosto 07, 2006

Volviendo desde el más allá...

Pues eso. Se acabó el primer trecho de vacaciones. El segundo, a la vuelta de la esquina.

Así que mañana veré a mis compis de trabajo, intentaré acordarme de qué narices estaba haciendo, me tomaré un batido de chocolate (si hay en la máquina), me reiré un rato, nadaré, llenaré la neverita (lamentable el estado en que se encuentra), me iré de cañas, y todo ello sin despeinarme demasiado.

Es que a mí me gusta Madrid. Me he tirado dos semanas en Sevilla (descontando el periplo azuagueño), pasando calor y echando tapitas. Eso sí, que me he cuidado bien, he descansado, y al menos se ha intentado hacer cosas veraniegas. Y me he jartao de nadar. Y de cervezas.

Pero qué se le va a hacer, he echado de menos a mi Richi y a mi Maripaus, y a mi Elenowsky, y a mis compis del curro, y a mi Malasaña, y a mi pisillo, y a esas cosillas de las que uno termina encariñándose...

Y además me he encontrado con ella...

Besitos

viernes, agosto 04, 2006

Salario neto...

Hoy he visto un pequeño anuncio, de esos que aparecen a veces pegados en farolas, paredes diversas y portales, ofreciendo un trabajo de repartidor. Me ha llamado la atención la retribución: 300€ por 2 horas, 5 días a la semana.

Echemos la cuenta. Si este tío cobrase 300€ por 2 horas, por 8 horas cobraría 1200€ al mes. No es una cuenta demasiado difícil...

Ahora miremos un poco el mercado. Hay por ahí cientos, miles de universitarios de distintas titulaciones, con miles de másters, idiomas, cursos, doctorados, trabajando unos por más o menos ese salario, otros por bastante menos. Y ni que decir tiene que algunos echan bastante más de ocho horas en la oficina, diariamente... Y no digo que el repartidor que se recorre la ciudad con su motillo no tenga mérito, me parece genial... pero, ¿por qué los universitarios estamos tan poco valorados en este país? ¿No se adecúa nuestra formación a lo que demandan las empresas? ¿Tantos somos? ¿O bien es que en las Universidades no nos enseñan a vendernos bien, sino que más bien nos acostumbran a tomar lo primero que nos ofrecen? ¿Son cosas de este país, de esta ciudad, o en todas partes cuecen habas?

Yo de momento tomo nota, y sigo a la espera de esa idea genial que me permita vivir como un rajá el resto de mi vida...

Besitos

jueves, agosto 03, 2006

Recapitulando un poco...

Sólo dos semanas y ya echo de menos mi pequeño rinconcillo madrileño.

Sé lo que estáis pensando. Soy un raro, estoy pasando dos semanillas en Sevilla con mi familia y eso y ya tengo morriña de mi rutinilla diaria, de mi pisillo solitario, de mi sofá, mi cama, mi tele... A medida que va pasando el tiempo quizá uno se va acostumbrando a ese estilo de vida que medio eliges, medio te imponen las circunstancias, y cada vez es más complicado cambiarte.

Llegué a Madrid hace casi cuatro años ya. Pisillo compartido, con compañeros. No tuve mala suerte, había alguna gente con la que me llevaba mejor y alguna gente con la que me entendía menos. Pero en general te adaptas. Y como yo soy un bicho que se adapta a todo, aunque sea tragando, pues no tuve más problemas que los que los demás me quisieron crear.

Así me tiré tres añitos... De esos tres años conservo dos amiguetes, de los demás no sé qué fue... Pero bueno, la vida avanza, y uno se independiza por segunda vez...

Entre tanto, los amigos de Madrid siguen con sus vidas, como yo sigo con la mía. Sus novias, sus viajes, sus trabajos. Y yo nunca me he casado con nadie, siempre he tenido amigos, pero nunca amigos inseparables. Y bueno, entre eso y supongo que también el no haberse dado circunstancias propicias para conocer a alguien especial, por decir algo, me van llevando cada vez más por el camino de la independencia... A veces es una vida un poco aburrida, pero al fin y al cabo, en parte lo he elegido yo...

Y así estamos... En mitad de los 29, y vislumbrando cada vez más cómo va a ser ese Mario treintañero...

(Por lo menos, este año no me he roto nada... aún)

Besitos