Puro sadismo...

He aquí un bonito método para corregir exámenes que se nos ha ocurrido esta mañana tomando café.

1. Se toma un alfabeto estándar y se asignan valores a las letras, de cero a cien.
2. Se calculan los valores promedio de cada uno de los textos, en función de las letras empleadas.
3. Se publican las notas.
4. Comienza la diversión.

A lo mejor tendría gracia dar algún tipo de pista, como utilizar esa misma frecuencia relativa en el enunciado, o similar. Otras variantes serían asignar puntuaciones extremadamente altas a letras infrecuentes, como la X, la W o la K, y disfrutar con los desvaríos literarios de los examinandos.

Por supuesto, este método valdría también para otros fines diversos, como seleccionar candidatos a un puesto de trabajo o a una plaza de funcionario, valorar solicitudes de crédito, instancias, alegatos... ¡Las posibilidades son infinitas!

Besitos...