Curropleaños feliz...
¡Se me ha pasado! ¡Hace seis días que fue, el 23 de septiembre! Supongo que será la edad, ya como van pasando los años, pues no los celebro, me los voy quitando. Y menos mal que he visto este post de Maiko, y me he acordado...
Hace cuatro años ya que estoy trabajando en Madrid.
Todo empezó un infausto y negro día, cuando las tinieblas de la tarde teñían de rojo las sabanas, cuando tras haberlo pensado unas cuantas veces me dirigí a la capital del reino, provisto de una maleta pequeñaja y dispuesto a visitar a Mer, que por aquestos lares se estaba estableciendo. Yo era joven y recién titulado, y buscaba un primer trabajo que sospechaba no iba a ser capaz de encontrar en mi urbe natal.
La juerga fue breve, pues era domingo y las calles estaban frías y despobladas. Un bocata en una de esas cadenas de bocatas y unas cocacolas, y a dormir a casa de Uija & Metalbrain, por aquella época amigos y residentes en Madrid.
A la mañana siguiente, Metalbrain y yo, ambos desempleados, nos dirigimos a distribuir nuestros currículos por Ciudad Capital. Hicimos una ruta y nos movimos por todo el centro en Metro, nos pateamos la Castellana, y estuvimos en sitios que ahora no recuerdo muy bien, pero a los que estoy seguro que he vuelto. Es curioso cómo no ubicas esos sitios de la primera vez y no los relacionas a veces con las experiencias posteriores. Es como si hubiera cambiado la ciudad un poco...
Esa misma mañana me llamaron para una entrevista. Pura suerte. Menos mal que entré al baño con el móvil encima. Así que cambié el billete de vuelta, y fui a casa de Mer a comer un pollo o algo así que tardó como mil horas en estar listo. Dos días más tarde me presenté en la oficina, hice la entrevista y me volví para abajo... Un truco, si llevas un libro en inglés que parezca usado a la entrevista, se creen que hablas inglés bien :)
Me llamaron al día siguiente, yo ya en el hogar dulce hogar, y me dijeron que me incorporaba el lunes, día 23. Así pues, volví a recoger mi hatillo y me presenté en casa de Rafa. Y no tengo perdón de Dios, porque desde mi estancia allí no he vuelto a saber de él...
Esos días me pateé la ciudad en busca de un lugar medio decente en el que poder habitar. Pero de esto hablaré un poco más tarde...
En casa de Rafa estuve hasta el viernes, encontré piso el jueves, y no digo nada de las pintas de pardillo que llevaba los primeros días, sin saber ni hacerme el nudo de la corbata y con unos zapatos que me destrozaron los pies. Y sin tener ni puñetera idea de dónde estaba.
En el trabajo empecé recibiendo un curso junto con otros dos chicos nuevos que había por ahí (eeeeese Nacho), y trabajando en la sala de reuniones, lo que propició algún olvido a la hora de comer. Vamos, que alguna vez me quedé olvidado allí :) Menos mal que vino Marta al rescate...
El finde lo pasé en casa de Mer, en una especie de cojín-cama que tenía para las visitas. Y ya el lunes, día 1 de octubre, entré en el que iba a ser mi hogar durante los tres años siguientes. Así pues, el 1 de octubre hay post extra dedicado a las mudanzas, que para eso llevo 4 años de alquiler y uno en este piso...
Besitos...
Hace cuatro años ya que estoy trabajando en Madrid.
Todo empezó un infausto y negro día, cuando las tinieblas de la tarde teñían de rojo las sabanas, cuando tras haberlo pensado unas cuantas veces me dirigí a la capital del reino, provisto de una maleta pequeñaja y dispuesto a visitar a Mer, que por aquestos lares se estaba estableciendo. Yo era joven y recién titulado, y buscaba un primer trabajo que sospechaba no iba a ser capaz de encontrar en mi urbe natal.
La juerga fue breve, pues era domingo y las calles estaban frías y despobladas. Un bocata en una de esas cadenas de bocatas y unas cocacolas, y a dormir a casa de Uija & Metalbrain, por aquella época amigos y residentes en Madrid.
A la mañana siguiente, Metalbrain y yo, ambos desempleados, nos dirigimos a distribuir nuestros currículos por Ciudad Capital. Hicimos una ruta y nos movimos por todo el centro en Metro, nos pateamos la Castellana, y estuvimos en sitios que ahora no recuerdo muy bien, pero a los que estoy seguro que he vuelto. Es curioso cómo no ubicas esos sitios de la primera vez y no los relacionas a veces con las experiencias posteriores. Es como si hubiera cambiado la ciudad un poco...
Esa misma mañana me llamaron para una entrevista. Pura suerte. Menos mal que entré al baño con el móvil encima. Así que cambié el billete de vuelta, y fui a casa de Mer a comer un pollo o algo así que tardó como mil horas en estar listo. Dos días más tarde me presenté en la oficina, hice la entrevista y me volví para abajo... Un truco, si llevas un libro en inglés que parezca usado a la entrevista, se creen que hablas inglés bien :)
Me llamaron al día siguiente, yo ya en el hogar dulce hogar, y me dijeron que me incorporaba el lunes, día 23. Así pues, volví a recoger mi hatillo y me presenté en casa de Rafa. Y no tengo perdón de Dios, porque desde mi estancia allí no he vuelto a saber de él...
Esos días me pateé la ciudad en busca de un lugar medio decente en el que poder habitar. Pero de esto hablaré un poco más tarde...
En casa de Rafa estuve hasta el viernes, encontré piso el jueves, y no digo nada de las pintas de pardillo que llevaba los primeros días, sin saber ni hacerme el nudo de la corbata y con unos zapatos que me destrozaron los pies. Y sin tener ni puñetera idea de dónde estaba.
En el trabajo empecé recibiendo un curso junto con otros dos chicos nuevos que había por ahí (eeeeese Nacho), y trabajando en la sala de reuniones, lo que propició algún olvido a la hora de comer. Vamos, que alguna vez me quedé olvidado allí :) Menos mal que vino Marta al rescate...
El finde lo pasé en casa de Mer, en una especie de cojín-cama que tenía para las visitas. Y ya el lunes, día 1 de octubre, entré en el que iba a ser mi hogar durante los tres años siguientes. Así pues, el 1 de octubre hay post extra dedicado a las mudanzas, que para eso llevo 4 años de alquiler y uno en este piso...
Besitos...
4 Comentarios:
El 9/29/2006 12:54 a. m., se hizo el silencio, y Mercedes profirió…
¡Qué rápido pasa el tiempo! ¡Qué depresióooooooooooooooon! Me acuerdo del memorable episodio del pollo, que compramos para almorzar y estuvo listo a la hora de la cena, por lo que tuvimos que cambiar improvisadamente el menú y tirarnos todo el día en casa. También me acuerdo del fin de semana que pasaste con nosotras, durmiento en mi sillón-colchón (porque no llega a la categoría de cama) ¡Qué tiempos aquellos!
El 10/01/2006 10:48 p. m., se hizo el silencio, y El Mario profirió…
Estuvo bien el finde. Luego llegué al piso, y hala, tres años más con esta gente...
El 10/03/2006 12:55 p. m., se hizo el silencio, y Anónimo profirió…
Señor Sevillano aqui tiene usted a eeeese Nacho... paso poco por aqui pero si cuando paso veo cosas así... sniff sniff que tiempos aquellos en la querida y difunta STK...
Disfruta!
El 10/03/2006 1:38 p. m., se hizo el silencio, y El Mario profirió…
¡¡¡Ya te digooooo!!! Fue bonito :)
¡Pues tenemos que hacer una quedada de los allegaos! Koldo, Fer, tú mismo, Cols...
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