Una jartá de pamplinas...

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martes, abril 18, 2006

De bodas y festejos...

Hoy me ha llamado la atención una noticia. Al parecer, se ha fallado el juicio contra una sala de fiestas que al parecer estaba usando música con copyright sin pagar por ello las correspondientes tasas a la Sociedad General de Autores (y Editores). A pesar de que la mencionada Sociedad ha admitido haber infiltrado a un detective privado en el convite, y a pesar de que el vídeo que dicho detective filmó ha sido declarado ilegal por el juez, la sentencia obliga a la sala de fiestas a pagar 43.179 € a esta entidad por el uso de material protegido.

Sinceramente, creo que tienen razón. Tiene delito el dedicarse a poner música sin pagar por ello, con el hambre que pasan las discográficas, pero es que además estos señores lo hacían en el transcurso de una celebración que está dedicada a mostrarnos la gloria de Dios manifiesta en la unión de una pareja. Para más inri. Si hasta en la Biblia lo pone, que piratear es malo.

Si leemos las Escrituras, nos enteraremos de que Dios creó el mundo en siete días. Mejor dicho, en seis días, porque el Domingo era fiesta. Y recalco: "CREÓ". No pone "COPIÓ". No pone "PIRATEÓ". Pone "CREÓ". Entonces, está claro. Dios es un Autor. No se sabe si Dios, como Autor, después de crear la Creación, fue a afiliarse a la Sociedad de Autores, este punto está poco claro en las Escrituras.

Es cierto que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y en este punto estuvo poco fino, porque le podrían haber acusado de plagio. Menos mal que como estaba sólo Él, pues no pudieron denunciarle. No se sabe si Dios tenía Derechos de Autor sobre Sí mismo. En este caso, no sería plagio. Sin embargo, hay sombras sobre este punto de la historia.

Asímismo, cuando Dios creó a Eva a partir de la costilla de Adán, como Adán también era obra suya, pues tampoco procedía lo de la copia. Eso sí, le advirtieron de que se estaba encasillando un poco...

Al final, Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, por comer manzanas. Pero realmente, no fue por comer manzanas. Como todo el mundo sabe, las manzanas son una cosa muy sana (y además rima, así que debe ser cierto) Dios se había reservado el derecho de explotación de las susodichas frutas. Sin embargo, los dos mortales decidieron descarg... consumir esas manzanas de forma ilegal, por supuesto sin pasar por caja, alentados por los consejos de la serpiente, que además de ofrecer manzanas piratas, se dedicaba al narcotráfico. Como consecuencia de esto, tuvieron que afrontar serias medidas legales... El resto de la historia es conocido.

En consecuencia, no hace falta ser un lince para darse cuenta de que es necesario pagar por la música. Es algo de sentido común. Forma parte del plan divino. Y si para cazar a esos delincuentes que celebran sus bodas en pecado hay que saltarse a la torera el derecho a la intimidad y a la propia imagen y usar métodos ilegales, pues bienvenidos sean.

Besitos