Una jartá de pamplinas...

Si us plau...

jueves, junio 29, 2006

Miedos infundados...

Hace mucho tiempo, siendo yo un crío, me contaron la historia de un fantasma que aparecía dentro de los armarios que se quedaban abiertos. Quien le veía sufría una desgracia, una enfermedad, quizá la muerte.

Ha pasado bastante tiempo desde entonces, y está claro que nada de eso va a pasar. Pero no puedo reprimir una cierta incomodidad siempre que me dejo la puerta del armario abierta. Y es que el condicionamiento no puede ser más efectivo para la mente inocente de un crío.

Siempre se han utilizado esas mentiras, en mayor o menor medida. Quién sabe si los que las cuentan también creen en ellas, o si simplemente buscan causar el comportamiento deseado mediante el terror. Y nadie, nadie, está libre de ser víctima de uno de estos engaños. Desde el Coco, ese ser que vendrá y se comerá a los niños que no se duerman, y que no es más que una oscura reminiscencia de eras en las que realmente nuestros terrores tenían colmillos y bebían sangre, hasta las atrocidades que se cuentan para demonizar a ciertos colectivos...

...O para llevar a un pueblo a provocar y apoyar un holocausto...

...O para establecer férreas normas contra el terrorismo, rayando en la paranoia...

Supongo que sí, que consiguieron que dejase el armario cerrado. Pero supongo que la eficacia del método tiene como contrapartida el dar un paso en la senda del aborregamiento, ya desde pequeñito... ¿Compensa?

Besitos