Al que madruga...
Hoy me he despertado de puta madre... Realmente, es una delicia despertarte con la voz de Anneke van Giersbergen sonando junto a tí. "Qué machote", pensaréis algunos, "se ha acostado con la cantante de The Gathering". Pues no. He estrenado despertador.
Es un despertador de esos con radio, que suele ser más agradable que despertarse con un zumbador sin educación alguna. Es más, mejoramos la apuesta, mi despertador tiene un lector de CD, con lo que me puedo despertar con mi música favorita.
Por eso hoy me he despertado de puta madre. Es muy agradable que te despierte la agradable voz de Anneke Van Giersbergen, sonando suavito desde la mesilla de noche.
Llevaba tiempo queriendo despertarme con un sonido que no me diese ganas de dar sopapos durante toda la mañana. Además, una vez leí por ahí que hay un truco con el que puede uno despertarse contento y descansado, y lo quería probar.
El truco está, dicen, en los ciclos de sueño (que no tiene nada que ver con soñar recurrentemente con un tío que te pide un euro). Me explico:
Un ciclo de sueño dura unos 45 minutos, y entre dos de estos ciclos hay un pequeño intervalo de unos cinco minutos en el que te despierta el vuelo de una mosca. Si te despiertas durante esos cinco minutos te despiertas descansado y optimista. Si te despiertas en medio del ciclo de sueño, sin embargo, te despiertas cansado y espeso.
Entonces, diréis, el secreto está en despertarse en esos cinco minutos. Pues sí. Era previsible. ¿Y cómo? Pues usando un despertador casi (casi) imperceptible, con música suave y relajada. La música de The Gathering, bajita, es perfecta, con ritmos tranquilos, melodías envolventes y una voz preciosa. ¿Y si con ese despertador tan sutil no te despiertas? Buena pregunta. Te pones un despertador atronador, a modo de red. Con suerte, cuando suene la alarma antiaérea ya estaréis despiertos.
A lo mejor el método es una absoluta patraña, y no funciona, pero es inocuo, y es más agradable que amanecer torturándose los oídos...
...Y a mí además me gusta que me despierte la voz de Anneke van Giersbergen cantando a mi lado...
Besitos...
Es un despertador de esos con radio, que suele ser más agradable que despertarse con un zumbador sin educación alguna. Es más, mejoramos la apuesta, mi despertador tiene un lector de CD, con lo que me puedo despertar con mi música favorita.
Por eso hoy me he despertado de puta madre. Es muy agradable que te despierte la agradable voz de Anneke Van Giersbergen, sonando suavito desde la mesilla de noche.
Llevaba tiempo queriendo despertarme con un sonido que no me diese ganas de dar sopapos durante toda la mañana. Además, una vez leí por ahí que hay un truco con el que puede uno despertarse contento y descansado, y lo quería probar.
El truco está, dicen, en los ciclos de sueño (que no tiene nada que ver con soñar recurrentemente con un tío que te pide un euro). Me explico:
Un ciclo de sueño dura unos 45 minutos, y entre dos de estos ciclos hay un pequeño intervalo de unos cinco minutos en el que te despierta el vuelo de una mosca. Si te despiertas durante esos cinco minutos te despiertas descansado y optimista. Si te despiertas en medio del ciclo de sueño, sin embargo, te despiertas cansado y espeso.
Entonces, diréis, el secreto está en despertarse en esos cinco minutos. Pues sí. Era previsible. ¿Y cómo? Pues usando un despertador casi (casi) imperceptible, con música suave y relajada. La música de The Gathering, bajita, es perfecta, con ritmos tranquilos, melodías envolventes y una voz preciosa. ¿Y si con ese despertador tan sutil no te despiertas? Buena pregunta. Te pones un despertador atronador, a modo de red. Con suerte, cuando suene la alarma antiaérea ya estaréis despiertos.
A lo mejor el método es una absoluta patraña, y no funciona, pero es inocuo, y es más agradable que amanecer torturándose los oídos...
...Y a mí además me gusta que me despierte la voz de Anneke van Giersbergen cantando a mi lado...
Besitos...
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