Tengo un blog...
Veo por vuestras caras que estáis de acuerdo. Mi pequeño espacio en la web está un tanto descuidado, y ya va siendo hora, como hacen tantos otros, de que me ponga con las hojas de estilo y lo adecente un poco.
A lo anterior hay que añadir que mis paridas no son especialmente lúcidas, y a veces son poco frecuentes.
Pero, dicho esto, me gusta tener mi blog.
Mi chica dice que hay algo de pedante en ello, algo de exhibicionista. Quizá sea un poco pretencioso el pensar que las sandeces de un post (post-post-post...) adolescente puedan ser de interés para alguien, o invitar a la reflexión o al diálogo (y es que, malandrines, los comentarios brillan por su ausencia)... Puede que sea así, pero total, me sale gratis tener mi paginilla, y me entretiene poner cosas, mantenerla un poco, ver qué dice la gente cuando dicen algo...
Y además hay una cosa... Si me buscan en Google, allí aparezco.
Puede parecer una chorrada. Pero me gusta, porque ya al menos dos viejos amigos de quienes no tenía noticias desde hacía mucho han sido capaces de encontrarme por este método trivial.
Y eso me hace mucha ilusión... (Ni egorías ni pollas)
Por tanto, me gusta mi blog...
Besitos...