jueves, febrero 28, 2008
Empresas pequeñas y medianas...
Hoy la gente habla mucho de las PYMEs. A mí eso me parece muy bien, y les aplaudo con las orejas.
Además, hay alguna gente que habla de las PYMEs en singular. O sea, en plan:
Porque, vamos a ver. Una empresa, como una manzana o un cimborrio, puede ser grande, mediano o pequeño. En referencia a otra cosa. Lo cual nos lleva a la duda metafísica de si existe una Empresa Patrón de Platino e Iridio en la Academia de las Ciencias francesa, en cuyo caso podremos asegurar que nos encontramos ante una Gran Empresa y podremos contemplarla, admirados de su tamaño, eficacia y dividendos.
Lo que no puede ser, porque no me da la gana, es que una empresa pueda ser Pequeña y Mediana, así a la vez. Suena mal. Pequeña mediana empresa. Puaj. Pequeño mediano cimborrio. Puaj, puaj. Frodo, pequeño mediano. Mira, hombre, aquí cuela.
Pues eso. Que no me sean pérfidos gañanes.
Besitos...
Además, hay alguna gente que habla de las PYMEs en singular. O sea, en plan:
Pues mi abuela se ha montado una PYME que fabrica fundas de crochet para atunesA mí eso no me parece nada bien, y no les aplaudo con las orejas. Digo, no me parece nada bien que la gente diga PYME en singular. Puedo aceptar que digan PE, que digan ME, o incluso que digan POME. Pero PYME, no.
Porque, vamos a ver. Una empresa, como una manzana o un cimborrio, puede ser grande, mediano o pequeño. En referencia a otra cosa. Lo cual nos lleva a la duda metafísica de si existe una Empresa Patrón de Platino e Iridio en la Academia de las Ciencias francesa, en cuyo caso podremos asegurar que nos encontramos ante una Gran Empresa y podremos contemplarla, admirados de su tamaño, eficacia y dividendos.
Lo que no puede ser, porque no me da la gana, es que una empresa pueda ser Pequeña y Mediana, así a la vez. Suena mal. Pequeña mediana empresa. Puaj. Pequeño mediano cimborrio. Puaj, puaj. Frodo, pequeño mediano. Mira, hombre, aquí cuela.
Pues eso. Que no me sean pérfidos gañanes.
Besitos...
Etiquetas: dementación, en ocasiones esnifo colacao, pamplinas, visiones de otros mundos
viernes, febrero 22, 2008
Zufrid, inzenzatoz...
Los chistes que cuentan los compañeros de trabajo no son mucho mejores que los míos. Mirad:
Y aún puede ser peor...
Besitos...
- Se levanta el telón, y se ve a Access y a Excel llamando a la puerta. ¿Cómo se llama la película?
- ¿Stá'l Word?
Y aún puede ser peor...
- Se levanta el telón, y se ve al uno y al dos llamando a la puerta...
Besitos...
Etiquetas: dementación, mis compis me quieren (matar), pamplinas
martes, febrero 19, 2008
Maybe some day...
Las ciencias adelantan. Algún día entrará un tío con un movilaco en el metro, con la música a toda pastilla, dirá "Un poco de música para alegrarles la tarde", y luego pasará el sombrero.
Besitos...
Besitos...
Etiquetas: los humanos son divertidos, pamplinas
lunes, febrero 11, 2008
Opciones...
Lunes. Sueño. Unga, unga.
El caso es que estoy en mi puesto laboral, no demasiado atareado, esperando la tormenta que empezará esta tarde y culminará mañana. Y como tengo sueño, voy a por una cocacola a la máquina, y la dejo en la mesa para que se le pase un poco el frío.
Total, que me despisto. Hablo con un par de compis acerca de un par de asuntos, y vuelvo a mi sitio. Y, como quien no quiere la cosa, cojo lo primero que tengo a mano en la mesa y me pongo a agitarlo. Es la lata. Joder.
Esta situación tan estúpida, en este ambiente de tensión, en esta delicada tesitura, abre un universo fractal de posibilidades para quien esté dispuesto a asumir riesgos. Tengo en mis manos una patata caliente en forma de cilindro metálico y rojo. Como un cartucho de dinamita, pero con más cafeína.
Podría, por ejemplo, usar la técnica del jefazo y endosarle el marrón a algún incauto. Tan simple, tan magistral. Sin embargo, lo más probable es que el incauto me pague con la misma moneda, o directamente me dé un par de hostias. Salvo que el incauto sea un subordinado. No es el caso. Ser un pringado tiene sus inconvenientes. Además, los incautos que tengo cerca me caen bien.
Quizá sería buena idea hacer como hacen en las grandes empresas. No hacer preguntas y seguir agitando el marrón (líquido) hasta que explote. Entonces todo el mundo quedará salpicado del marrón, buscarán responsables, y me encontrarán a mí. No es buena solución. Hay que ser proactivo e intentar solucionar los problemas cuando se detectan.
Otra posibilidad sería hacer uso del marrón, y usarlo contra el otro marrón. Hala, dos marrones menos. Aunque probablemente supusiera pasarme un par de años a la sombra, por sabotaje. Hum, esto de decidir no es tan fácil.
También podría llevarme el marrón a casa. De este modo, quizá se apaciguaría un poco, pero podría reventar allí. Hala, mi vida personal y familiar totalmente desconciliada. Ni de coña.
¿Y si pagase a otro para que asumiese el marrón? Mmmm... nop. Me iba a costar caro. Como varias veces el precio original del marrón.
Supongo que al final me tocará apechugar y tragarme el marrón... En fin, por lo menos, este marrón me lo he buscado yo solito. No como todos los demás...
Esto de la toma de decisiones estratégicas no es nada fácil...
Actualización: Me he tenido que ir a una reunión, y mientras tanto he dejado aquí la cocacola, esperando que el marrón estuviera más apacigüado al llegar. Mis compis han aprovechado la ausencia para remover más la cocacola. Cabrones telépatas...
La era de las cocacolas explosivas acaba de comenzar... (Josdepúta...)
Besitos...
El caso es que estoy en mi puesto laboral, no demasiado atareado, esperando la tormenta que empezará esta tarde y culminará mañana. Y como tengo sueño, voy a por una cocacola a la máquina, y la dejo en la mesa para que se le pase un poco el frío.
Total, que me despisto. Hablo con un par de compis acerca de un par de asuntos, y vuelvo a mi sitio. Y, como quien no quiere la cosa, cojo lo primero que tengo a mano en la mesa y me pongo a agitarlo. Es la lata. Joder.
Esta situación tan estúpida, en este ambiente de tensión, en esta delicada tesitura, abre un universo fractal de posibilidades para quien esté dispuesto a asumir riesgos. Tengo en mis manos una patata caliente en forma de cilindro metálico y rojo. Como un cartucho de dinamita, pero con más cafeína.
Podría, por ejemplo, usar la técnica del jefazo y endosarle el marrón a algún incauto. Tan simple, tan magistral. Sin embargo, lo más probable es que el incauto me pague con la misma moneda, o directamente me dé un par de hostias. Salvo que el incauto sea un subordinado. No es el caso. Ser un pringado tiene sus inconvenientes. Además, los incautos que tengo cerca me caen bien.
Quizá sería buena idea hacer como hacen en las grandes empresas. No hacer preguntas y seguir agitando el marrón (líquido) hasta que explote. Entonces todo el mundo quedará salpicado del marrón, buscarán responsables, y me encontrarán a mí. No es buena solución. Hay que ser proactivo e intentar solucionar los problemas cuando se detectan.
Otra posibilidad sería hacer uso del marrón, y usarlo contra el otro marrón. Hala, dos marrones menos. Aunque probablemente supusiera pasarme un par de años a la sombra, por sabotaje. Hum, esto de decidir no es tan fácil.
También podría llevarme el marrón a casa. De este modo, quizá se apaciguaría un poco, pero podría reventar allí. Hala, mi vida personal y familiar totalmente desconciliada. Ni de coña.
¿Y si pagase a otro para que asumiese el marrón? Mmmm... nop. Me iba a costar caro. Como varias veces el precio original del marrón.
Supongo que al final me tocará apechugar y tragarme el marrón... En fin, por lo menos, este marrón me lo he buscado yo solito. No como todos los demás...
Esto de la toma de decisiones estratégicas no es nada fácil...
Actualización: Me he tenido que ir a una reunión, y mientras tanto he dejado aquí la cocacola, esperando que el marrón estuviera más apacigüado al llegar. Mis compis han aprovechado la ausencia para remover más la cocacola. Cabrones telépatas...
La era de las cocacolas explosivas acaba de comenzar... (Josdepúta...)
Besitos...
Etiquetas: cosas que pasan, en ocasiones esnifo colacao, mis compis me quieren (matar), pamplinas