Casualidades...
Hay veces que pasan cosas curiosas...
El otro día, tras salir del tren, me dispuse a coger un taxi. Era tarde, y normalmente tras las dos horas de viaje me apetece más que me lleven a casa que tener que pensar por dónde voy. Así pues, me situé al final de una enorme cola.
Unos segundos más tarde me dí cuenta de que había una chica bastante guapa junto a mí. Me chocó un poco lo cerca que estaba, quizá me conocía de algo, o quizá su cara me resultaba familiar. Pero no le dije nada.
No sé porqué. Hubiera sido fácil. Un simple comentario acerca de lo larga que era la cola, o acerca del tiempo. Cualquier cosa. Pero no me salió nada, y luego, ya en el taxi, me estuve comiendo la cabeza un rato pensando por qué no dije nada.
Supongo que porque soy tímido, eso en primer lugar. Y quizá porque no quería que se sintiese cortada, o incómoda. Y sin embargo me pareció ver de reojo que me echaba alguna miradilla.
Al día siguiente, en el trabajo, no terminaba de irse de mi cabeza. Supongo que tengo que revisar mis métodos, pensaba. Bastante pocas oportunidades tengo como para no aprovecharlas...
...Y a la hora de comer, para mi sorpresa, la veo saliendo del comedor al mismo tiempo que entramos nosotros... (si mis ojos no me engañan)
Supongo que un día de estos le preguntaré si era ella la chica que estaba en la cola del taxi... Pero antes tengo que mentalizarme... Uno, que es tímido...
Besitos
El otro día, tras salir del tren, me dispuse a coger un taxi. Era tarde, y normalmente tras las dos horas de viaje me apetece más que me lleven a casa que tener que pensar por dónde voy. Así pues, me situé al final de una enorme cola.
Unos segundos más tarde me dí cuenta de que había una chica bastante guapa junto a mí. Me chocó un poco lo cerca que estaba, quizá me conocía de algo, o quizá su cara me resultaba familiar. Pero no le dije nada.
No sé porqué. Hubiera sido fácil. Un simple comentario acerca de lo larga que era la cola, o acerca del tiempo. Cualquier cosa. Pero no me salió nada, y luego, ya en el taxi, me estuve comiendo la cabeza un rato pensando por qué no dije nada.
Supongo que porque soy tímido, eso en primer lugar. Y quizá porque no quería que se sintiese cortada, o incómoda. Y sin embargo me pareció ver de reojo que me echaba alguna miradilla.
Al día siguiente, en el trabajo, no terminaba de irse de mi cabeza. Supongo que tengo que revisar mis métodos, pensaba. Bastante pocas oportunidades tengo como para no aprovecharlas...
...Y a la hora de comer, para mi sorpresa, la veo saliendo del comedor al mismo tiempo que entramos nosotros... (si mis ojos no me engañan)
Supongo que un día de estos le preguntaré si era ella la chica que estaba en la cola del taxi... Pero antes tengo que mentalizarme... Uno, que es tímido...
Besitos
1 Comentarios:
El 8/20/2006 12:40 p. m., se hizo el silencio, y Espíritu profirió…
¡Qué tío! Las cosas que pasan...Me cae bien la chica.
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