Llevamos ya casi dos meses hechos del año, y no salgo de mi asombro... ¡Estoy conociendo chicas! ¡Y les caigo bien! ¡Anda la hostia! (Exageraaaaao)
La verdad es que no me suele pasar mucho, y a lo mejor tiene que ver que últimamente estoy más aplicado. Y más animado. Se me nota. Supongo que lo peor de todo es que yo ahora mismo no quiero ligar, no me apetece. Lo cual no quita que me alegre un montón. Anda que no mola tener un mogollón de amigas... Y luego, de estas cosas nunca se sabe... :)
Es curioso lo ligada que está esa cosa que llaman autoestima, a la capacidad de gustarle a alguien. De hecho está ligada de la peor manera posible. Me explico:
Supongamos que partes de una autoestima baja. Pues bien, así no te quieren ni en tu casa. Aunque vivas solo. Entonces pues te puedes ir hundiendo poco a poco, si no tienes un poco de cuidadín. Nada, que acabas fatal.
Por el contrario, si tienes una autoestima alta, el trato con la gente mejora. No sólo con el otro sexo, sino en general. Y en particular, con el otro sexo. Y si ya te dan amor, pues más que se refuerza.
Imaginemos por un momento que fuera al revés, o sea, que cuando estás mal la gente te tratase mejor y tú te animaras. Y que cuando uno estuviese demasiado bien (o sea, ya rozando el narcisismo) te bajasen un poco los humos. Pues no sé... A lo mejor funcionaría mejor la sociedad y eso, ¿no?
¿Y por qué no funciona así, me pregunto? Pues no sé, no lo he pensado nunca. Pero se me ocurren algunos motivos:
Uno, que a todo el mundo nos gusta el bicho más espléndido de la manada. Tiene su sentido, ¿no? Al final todo esto trata, o empezó tratando, de procrear. O por lo menos, de pasarlo bien. Por supervivencia, supongo que no es precisamente el ejemplar más vivaz de la tribu ése que está al borde del barranco con los brazos en cruz, diciendo: "Uno, dos..."
Luego, pues que cualquiera tiene sus problemas. Que levanten la mano los que quieran más. Pues nada, pasando tristes. Que esto se trata de pasarlo bien.
Por último, que si todo fuese tan bonito y cariñoso, y todo rezumara amor, y cuando uno estuviera mal todo el mundo viniera a consolarlo, supongo que seríamos peluditos, de colores chillones y tendríamos pantallas en la barriga.
A ver, que no se me malinterprete, no estoy diciendo que no haya que ayudar a la gente, ni que no haya gente que ayude a la gente, ni siquiera que no haya gente que no ayude a la gente, de forma desinteresada. Ni tampoco estoy defendiendo ningún tipo de neodarwinismo social, eh. Realmente hay muchas buenas personas por ahí, y no nos damos cuenta. Sólo estoy planteando un punto de que a cualquier humano le gusta estar con gente con la que se lo pase bien y se olvide de que le han subido la hipoteca, ¿no?
Entonces es muy fácil, creámonos que somos el mejor bicho en la tierra desde Humphrey Bogart (que es mucho Bogart) Facilísimo, ¿no? En teoría sí, hasta que llega uno y te dice "Mira que eres pardillo", y hala, a tomar viento la autoestima. Porque la autoestima, a pesar de ser auto-, viene de fuera, como dice mi buena amiga la Novia Cadáver. En parte. Si te dejas. El concepto de uno mismo, sobre todo si es malo, no depende de uno mismo. Depende de lo que creemos que son las expectativas (sobre todo de las que no podemos cumplir) de los demás acerca nosotros mismos.
Conclusión, pasemos de lo que piense la gente...
Así que ya podéis empezar a decir que menuda gilipollez de post que acabo de poner, porque sabéis lo que pienso de vuestras opiniones... Graciaaaaas :)
Y por fin llegamos a la parte del amor...
Besitos