Una jartá de pamplinas...

Si us plau...

jueves, julio 27, 2006

Publicidad engañosa...

Siempre me han hecho gracia esos anuncios inmobiliarios "optimistas". Ya sabéis, esos que ponen "soleado" cuando quiere decir "achicharrante", o bien "soleado de 5 a 5.20 de la tarde"...

El caso es que ofrezco a continuación el no va más de estos anuncios...

Gato en caja de cereales

Vamos, que digo yo, si sólo cabe un gato, y apretao, ¿a santo de qué pone en el paquete "Tamaño Familiar"?

Besitos

lunes, julio 17, 2006

Campañas publicitarias...

La Consejería de Consumo de la Comunidad de Madrid ha sacado recientemente esta campaña que se puede ver en muchas paradas de autobús de por aquí:

Idílica parejita
En las paradas de autobús la foto se puede ver de cuerpo entero de ambos recién casados. En cualquier caso me resulta una campaña un poco desafortunada, y un tanto sexista.

Veamos, me explico. Se supone que es una pareja, que se han casado Dios sabe por qué. Se querrán o algo... Entonces, no sé, me parece que el comentario... entraña un poco de mal rollo... digo yo...

Porque es que no lo entiendo, vamos. La chavala parece guapa, limpia y con estudios. Y parece que está enamorada de él. Entonces, que alguien me lo explique... ¿por qué querría el tío este devolverla? ¿Acaso no es una chica que se merece que la traten con todo el cariño y dignidad que se debe dar a las personas humanas? ¿Acaso la leyenda que aparece junto a la imagen no reduce un poco a esta mujer a poco menos que un objeto desechable? ¿Y no es un poco triste que una campaña así salga de las tripas de un organismo público?

Por mi parte espero que no se vuelvan a repetir campañas como ésta, que echan por tierra todas las metas de igualdad entre hombres y mujeres que tanto nos está costando conseguir.

Besitos

sábado, julio 15, 2006

Instinto animal...

En mi casa siempre han entrado bichos de lo más diverso. Desde gorriones, pasando por gatos, palomas... Mi madre siempre se enternece ante un cachorrito abandonado. Así llegó Benito, así llegó Chucha, nuestra anterior gata, y tantos y tantos gorriones que intentamos que salieran adelante, unos con más fortuna que otros.

Quizá lo más extraño que ha pasado por mi casa fueron los vencejos. Llegaron un día de verano entrante. Habían anidado en la persiana de una prima mía, y al bajarla el nido quedó destruído y la madre muerta. Y como quien sacaba adelante a las crías era mi madre, vinieron a casa.

Eran tres. Dos eran visiblemente mayores, y el otro parecía bastante más débil. Se pasaron la primera noche chillando, gimiendo, suspirando con silbidos agudos. Se adivinaba un miedo en esos ojillos oscuros sobre esa diminuta cara aguileña. Y no comían.

Pasó el primer día y seguían sin comer. Estos pájaros comen lo que llaman plancton aéreo, esto es, minúsculos insectos voladores. Estaban en un piso, en una vivienda humana, los vencejos, las aves más aéreas que existen, fuera de su medio, y no sabíamos qué darles de comer. Quizá llevaran más de un día en ayunas.

Y entonces llegó la idea. Por aquella época, yo estaba intentando ponerme algo más fuerte. Nunca he sido un chico demasiado musculoso, y bueno, mediante muchas horas de gimnasio por lo menos conseguí no estar tan canijo. Para ayudarme un poco tenía alguno de estos botes enormes de suplementos de proteínas que toman los que quieren desarrollar músculos. Y eso fue lo que le dimos a los vencejos. Ya que no querían comer, ya que sólo tragaban una gota en el mejor de los casos, al menos esa gota iba a ir concentrada.

Se ve que les sentó bien. Al día siguiente empezaron a comer ya con una cierta confianza. Fue un alivio. Y en los días siguientes, quizá instintivamente, empezaron a desarrollar sus habilidades.

Al principio se contentaban con trepar por el respaldo del sofá. Con las alas extendidas iban haciendo carreras, escalando hasta lo más alto. Luego iban haciendo algún vuelo de prueba, pero en el confinamiento de una habitación siempre terminaban aferrándose a las cortinas.

Estas sesiones de entrenamiento eran un tanto arriesgadas. Procurábamos tener a nuestra perra lejos de ellos, pero siempre mostraba una notable curiosidad. A veces olisqueaba esa caja dentro de la cual algún bicho extraño gemía y suspiraba con voz chillona.

Pasaron los días, y los vencejos no quisieron comer más. Y no sabíamos por qué. Sin saber muy bien qué hacer, los sacamos a la terraza, y los pusimos en la barandilla. Y cuando se vieron allí, saltaron. Primero uno. Lo seguimos con la mirada, los ojos como platos, mientras veíamos cómo se precipitaba al vacío. Y cuando lo veíamos ya estrellado, remontó el vuelo, dio un par de vueltas, y se fue... El segundo le siguió ese mismo día. Y el tercero un par de días más tarde.

En la azotea de mi edificio, por la parte de fuera, se puede ver por las mañanas, muy temprano, una muchedumbre de vencejos, colgados de la fachada. Ahora se suelta uno, vuela un rato y vuelve. Pero a una hora concreta, se oye una voz, y todos se dispersan hasta el día siguiente. Supongo que es imposible saber si nuestros tres vencejos se habrán posado allí en los años siguientes...

Un besito

Me han provocado...

Sé que no es propio de mí. Sé que debería estar avergonzado. Sé que estas cosas no se publican, que un blog no es para sacar los trapos sucios de los demás...

Pero es que me han provocado, así que...

¡¡¡SILVIA SABE PROGRAMAR BASIC DE SPECTRUM DESDE QUE TENÍA 10 AÑOS!!!

:)

Besitos

martes, julio 11, 2006

Uno con el universo...

Un conjunto de partículas, cargadas algunas, neutras otras, en un determinado orden. Una entidad grande y pesada, que se mueve a trompicones por el entorno más disperso, tropezando con otras masas compactas de esas mismas partículas sin fundirse con ellas en virtud de la repulsión electromagnética. Consumiendo materia, cambiando su aspecto, que no su naturaleza primordial, y asimilándola, como una megaameba que englobara pequeñas esporas incorporándolas a su protoplasma.

Y por un momento, mi consciencia del yo, mi personalidad, mi ser se difuminó, ante mí el aburrido texto que estaba leyendo. Por un momento supe que mi comportamiento plenamente mecánico y sumamente predecible estaba, de algún modo, escrito. Como si no fuera yo. Como si mi cuerpo, incluso mi mente, no fuese mío realmente, sino sólo una región delimitada dentro del caos universal. Ni siquiera eso, pues el caos, omnipresente, se hallaba también dentro de mí.

Seguí leyendo un poco esas frías palabras en inglés técnico, que describían un pequeño componente electrónico. El inerte dispositivo era como yo. Dentro de él, alguien había dispuesto con sumo cuidado conjuntos de átomos, estableciendo barreras de potencial por las que la carga, esa propiedad de la materia que nadie ha visto salvo por sus manifestaciones externas, circularía, activando esa maquinaria, similar de algún modo a las ruedas de molino que giran al seguir el agua del río su curso.

Todo es lo mismo.

Y luego esa abstracción que es mi personalidad volvió a tomar el control de la máquina, y salí a englobar materia para engrosar mi organismo.

Besitos

martes, julio 04, 2006

Experimento suicida...

Llevo un par de días un poco nihilista. No estoy demasiado contento con mi vida, o quizá con ciertas facetas de mi vida, o con las cosas que me pasan día a día.

Los días que estoy así suelo pensar cosas estúpidas. El resto de los días también, salvo que en general suelen ser estupideces más inocuas. Pero ahora tengo uno de esos días.

Veamos, me he dicho... ¿Y si esta semana, en vez de echar la Primitiva, voy y pongo la combinación que iba a poner en el blog, y si toca, constato que la Ley de Murphy es más poderosa que un puñado de gluones apretaos?

Pues nada, a ello voy...

(Redobles)

Hum, voy a suavizar el experimento. No voy a poner los seis númeritos. Más que nada por una cuestión de seguridad personal. No me gustaría poner los seis números, que tocasen, y que luego algún listo creyese que yo no iba a ser tan tonto como para no hacer esa apuesta. Y sí, soy así de tonto. Y como pone mi nombre en el blog, pueden localizarme. Y matarme. Entonces quedaría demostrado que Murphy, unido a la estupidez humana, es MUCHO más poderoso que una horda de gluones apretaos.

O peor. Imagínaos. Si tocase, tendría que invitar a toda la peña que lee el blog y me conoce personalmente a unas cañas con ración de bravas de mi bolsillo, yo acabaría arruinao y ellos diciendo que soy un rata por no poner percebes y jamón.

Así pues voy a bajar la apuesta a... 8 euros. Tres numeritos. No es tan dramático. Los otros tres me los guardo, así si toca sólo yo sabré lo gilipollas que puedo llegar a ser.

Y la combinación ganadora es...

8 - 23 - 45 - y - tres - más

Besitos

domingo, julio 02, 2006

Fiesta, fiesta...

Ayer fue el desfile del Orgullo Gay 2006. Como en los cuatro años que llevo en Madrid no había ido nunca, a veces por no tener con quién ir, a veces por no haber podido, este año decidí aparecer por allí.

La verdad es que estuvo genial. Mucha, mucha gente (según organización, millón y medio de personas), mucha música, alegría, buen ánimo, y reivindicación. La verdad es que fue un respiro, y me sentí genial allí, en cierto modo acompañado y libre como no me había sentido en mucho tiempo.

Tras el desfile, la actuación de Chavela Vargas, con esa voz rota y rasgada que se te clava en el corazón. Y luego salió la Terremoto de Alcorcón, poniendo una nota de diversión y alegría.

Quizá lo peor fue la organización del desfile. Había muchos huecos entre las representaciones de las distintas asociaciones, y las carrozas tardaron bastante en salir de Alcalá. Me comentaba un amigo que este año se ha planteado como un ensayo del Europride 2007 del año que viene, que será aquí en Madrid, así que quizá haya sido un poco por eso.

Y ahora un comentario. Hay quien piensa que estas reivindicaciones están fuera de lugar ("No hay un día del Orgullo Hetero") Cuando me plantean estos temas, no sé a veces qué decir. Pero hoy lo sé, y lo tengo muy claro - Mientras en nuestra sociedad haya alguien que pueda ser marginado por sus preferencias sexuales, raza, religión u otros factores, hay que seguir reivindicando. Hay que mostrarse. Y hay que mostrarle a los demás que son sólo aspectos distintos de la misma normalidad y de la misma variedad humana. Hasta que puedan adoptar, hasta que los transexuales puedan elegir lo que quieren ser, hasta que en cada aspecto de la vida cotidiana no tengan los mismos derechos (y no sólo sobre el papel) que los demás, hay que seguir luchando.

Hoy y siempre, yo también soy un poco gay :)

Besitos

Coincidencia...

Y es que es curioso...

Estaba hace un rato en el desfile del Orgullo Gay 2006, en Madrid (y el del año que viene más vale no perdérselo), y se me acerca un tipo, y me pregunta que dónde he comprado mi camiseta. La camiseta en cuestión es una camiseta roja que dice, en letras blancas grandotas: "NO SOY EL TIPICO FRIKI", y la tienda en cuestión es Chapitas.com, un portal de Internet que vende camisetas y chapitas frikis.

Pues bien, el tipo en cuestión era el dueño de la tienda. Es curioso, teniendo en cuenta que la empresa reside en Jerez. Además se acordaba de mí, de la información del pedido.

Es lo que tiene vestir ropa un tanto singular :)

Besitos