Una jartá de pamplinas...

Si us plau...

miércoles, marzo 29, 2006

¡¡¡Feliz cumpleaños, Eric!!!

Eric IdleY sinceramente, creo que mejor que cantarle a este genio "Cumpleaños Feliz", le cantamos esto otro...

Always look on the bright side of life,
Always look on the bright side of life...

(Anda que no, posiblemente la canción más de buen rollo jamás escrita...)

Besitos...

martes, marzo 28, 2006

Sugerencia de presentación...

Me encantan algunos envases de productos alimenticios. Sacan una foto de unos cacahuetes pelados cayendo apetitosamente sin ton ni son, y luego al lado pone "Sugerencia de presentación". No sé, a mí me parece poco práctico, ¿no? ¿No estarían mejor en un cuenco?

O como la famosa bandeja de los chocolatillos éstos de Isabel Preysler. Es cojonudo, siempre están puestos en una pila magnífica, y sólo se puede coger el primero. Los demás deben ser de pega, digo yo.

O el tarro de café que ha motivado esta enajenación momentánea... Es impresionante. Dios. Poner el café... ¡en una taza! ¡Jamás se me hubiera ocurrido, si no me lo sugieren!

(Sí, ya sé, tengo que buscar otros temas... A lo mejor si leo, salgo, veo la tele... paciencia, gente)

Besitos...

lunes, marzo 27, 2006

Estrella invitada...

Visto que lo que más éxito tiene de este blog son las colaboraciones espontáneas, dedico este monográfico a esa criatura que ha monopolizado la atención de las visitas este último mes.

Señoras y señores, damas y caballeros, les presento a... Benito.

Benito, un gato muy sexy...
Benito es un gato callejero que mi madre adoptó el verano pasado, allá por Agosto. O sea, que todavía no tiene ni un año. Y es un pendejo. Cuando quiere que lo cojan, trepa por los pantalones... (y más vale tener suerte y llevar pantalones largos ese día, porque duele un taco...)

El pobre animal ya ha sufrido los rigores de la vida callejera. Durante su tierna infancia (?) este pobre bicho era pasto de las pulgas y de algún desaprensivo que se preocupó de golpearle fuertemente. Como resultado de esta crueldad, la criatura no es capaz de cerrar completamente el ojo derecho. Este gesto desafortunado, sin embargo, hace que casi siempre muestre una sonrisa malvada, no carente de cierto atractivo gamberro.

Es posible que en los traumas de juventud se oculte el origen de algunos de sus hábitos más extraños y singulares. Por ejemplo, como se vio en "El milagro antigrasa...", tiene la costumbre de acechar como un cocopótamo cualquiera en un río africano. Otra de sus aficiones es jugar con el agua, algo un tanto inusual en un gato común.

Mierda, mierda, mierda, qué mala es esta cerveza...
Otras manías de este ejemplar son, por citar algunas...

  • Meterse en el forro del canapé de la cama del que suscribe, formando una especie de saco de gato colgante.
  • Trepar por las cortinas de la habitación del que suscribe.
  • En caso de tener las cortinas muy vistas, trepar por los cables del ordenador que se encuentra en la habitación del que suscribe.
  • Acechar desde encima de la nevera, dispuesto a cazar cualquier cosa que de ella salga. O entre.
  • Aparecer de improviso entre los dos sillones reclinables del salón, con la cruel intención de propinar una colleja (¡con uñas!) al incauto que se encuentre allí viendo la última peli de Bergman.


No me toques la pelota...
Benito es el paradigma de la ambigüedad encarnado en un cuerpo felino. Durante los primeros cuatro meses de su vida, fue criado como si de una gata se tratase, debido a la falta de observación (¿ceguera?) de sus amos. O quizá a la costumbre, pues por mi casa sólo habían pasado gatas, y no podíamos imaginar que los gatos, como otros mamíferos, presentaban ambos sexos.

¿A que te comes la cámara, gilipollas?
En definitiva, éste es Benito, un gato que de una vida dura ha pasado a ser el amo de la casa...

Besitos...

La primavera ya llegó... (parte II)

...y encima llevo todo el mes como entre drogado por los antibióticos y adormilado por la fiebre, y ni tengo ganas ni imaginación para escribir cosas chulas...

Odio Marzo...

Besitos...

Dieta equilibrada...

Ayer estuve viendo la peli ésta de "Supersize Me", la del Morgan Spurlock, que es un tío que decide comprobar lo malos que son los menús McDonalds comiendo tres veces al día allí durante un mes. Y lo peor de todo es que mientras la estaba viendo me estaba entrando hambre. No tengo arreglo.

Sin embargo, lo que me llamó más la atención no fue lo que se supone el tema principal de la película, lo malas que son las hamburguesas, sino el resto de hábitos que complementan este estilo de vida. Por ejemplo, los chicos del colegio almorzando sólo unas patatas fritas y un brick de leche. O la gente que lo justifica porque no tienen tiempo. Eso, junto con la falta de ejercicio físico...

Y luego, que es una burrada de comida. Tú pones en un plato un Big Mac y las patatas que lo acompañan, y no ves el plato. Y en los envases del restaurante, no parece tanto. En eso de los menús enormes le doy la razón al tío de la peli. ¿Quién necesita beberse litro y medio de Coca Cola de una sentada?

Realmente, a mí no me gusta cocinar. Y cocino mal y poco. Y como fuera un montón de veces. Pero más o menos, en los tres añitos que llevo ya en este plan, todavía no he engordado de forma masiva, ni me ha subido el colesterol, ni el azúcar. Y me pego una hamburguesa semanal, y a veces un kebab. Es una especie de premio que me doy... (y para otras personas, eso sería una tortura), pero vamos que digo yo que compensando un poquito...

¡Más deporte es lo que tengo que hacer!

Besitos...

La primavera ya llegó...

Desde luego hay meses que uno se levanta con el pie izquierdo. Mi mes maldito estos últimos años parece que está siendo Marzo. Y es que en Marzo me entero de que esa chica que me gusta está con otro, en Marzo empiezo con lo de la apendicitis, en Marzo siempre, inevitablemente, cojo un gripazo, se me junta con las alergias y me paso hasta Mayo tosiendo...

Y mira que me jode... Con lo que me gusta pegar berridos en la ducha...

Pues sí, lo confieso. Me gusta cantar. Cosas jevis, para más cachondeo. Y a veces hasta gruñendo... Vamos, que mis vecinos se lo pasan de arte conmigo... Joder, lo de no tener voz lo llevo fatal... Casi prefiero no tener sexo a no tener voz...

En serio, que odio este mes... Y encima te cambian la hora, con lo que si por fin te ibas levantando y era de día, ahora vuelve a ser de noche otra vez. Si no fuese porque uno es más bien siniestro y sombrío... Y luego lo de la primavera...

Bueno, ya me he desahogado...

Anda que no se ha notado que me gusta Marzo ni ná... Me gusta casi tanto como Junio...

Besitos...

jueves, marzo 16, 2006

El milagro antigrasa...

Lo confieso. Soy el afortunado poseedor de una botella de Fai... digo, de jabón lavavajillas (concentrado) de la marca blanca de una conocida cadena de supermercados. Y realmente estoy feliz. No se acaba ni a la de tres.

Y mira que llevo platos lavados. Y vasos. Me han durado menos algunos vasos, y algunos platos se me están empezando a desgastar. Si mis manos se estuvieran también disolviendo, y en vez de deditos regordetes tuviera muñoncitos (lo cual no está pasando, mis dedos siguen regordetes) pensaría que el jabón es demasiado fuerte. Realmente estoy empezando a dudar de la calidad de los platos. O eso, o que soy muy limpio. (A mi madre he salido yo...)

El caso es que la dichosa botella no se acaba. Mira que dura. Joder, me compro otra y la pueden heredar mis nietos medio llena todavía...

Lo acojonante es que luego lo piensas, ¿realmente le sale rentable al fabricante? O sea, que supongo que lo concentrado que hacen esto estará calculado, porque si no... Por ejemplo, si esto fuese como los microprocesadores, que cada año sacan uno el doble de rápido... "Nuevo Hairy (el lavavajillas peludito, el más suavito) LaHostiaConcentrado, garantizado que una botella limpia al menos 5,667E45 platos, no hemos hecho el anuncio de poner los platos limpitos en una mesa taco de larga porque no queríamos cargarnos la selva amazónica..." Vamos, a dos euros la botella, pues macho, dentro de tres milenios vendes otra... (eso sí, como la campaña publicitaria sea buena, pones una botella en cada hogar y te puedes hacer con un dinerín...)

Vamos, que esto lo tienen calculado. Fijo. Porque vamos, sabiendo que en cada hogar hay al menos ya una botellita, pasarse de concentración puede suponer un descenso vertiginoso de ventas... Además, podría crear una singularidad espacio-temporal, y entonces se les iría al cuerno el sector de población al que está dirigido el producto... ("El nuevo Hairy Agujero Negro no deja escapar la grasa... Ni la luz...")

Y ahora la prueba definitiva de que estamos ante un producto excepcional...


Benito, no cabe en sí de su asombro

Hasta mi gato se ha quedado atónito ante el milagro antigrasa...

Besitos...

martes, marzo 14, 2006

Perfiles de consumidor...

¿Habéis visto la tele por la mañana? Es acojonante. Sólo hay anuncios de créditos rápidos usureros, de cosas para adelgazar o hacer abdominales, y de tonos y chorraditas de móviles... (y culebrones)

¿Habrá semejante legión de gente obesa, tirada en el sofá, ansiosa por llenar el móvil de chorradas y por pedir créditos? (¿Para gastárselos en cosas de adelgazar, o para comprar un sofá nuevo o para comprar el último fondo o el tono de moda?)

Vamos, hoy porque sigo malito, que si no estaría felizmente trabajando en mi oficina... Hum, claro... Esto lo ponen por la tele para que tengamos ganas de volver al curro... Qué astutos :)

Besitos...

lunes, marzo 13, 2006

Estoy malito...

Una reflexión... Anda que no hay canciones por ahí que hablan de estados febriles. Que si en los brazos de la fiebre, que si Fever, la de Judas Priest... Hay más, seguro... (No, la de Saturday Night Fever es otra cosa, vamos, creo yo...)

El caso es que esto de estar con 38, adormilado, tirado en la cama calentito (y tan calentito) o en el sofá tiene su punto... Estar así como atontado, en estado de semiinconsciencia, el calorcito que te sube por las orejas...

Esto me trae recuerdos de cuando era pequeño, a veces cuando estaba así muy mal, mis padres se iban a dormir a mi cuarto, que tenía literas, y yo me quedaba en la cama de matrimonio. Era curioso, tenía en los laterales unas lámparas que tenían cristales de color naranja... Era un poco hipnótico, la luz tenue y cálida, mi madre que venía a ponerme un pañuelo fresquito con colonia en la frente, el hablar en susurros...

Ahora estoy yo aquí, viviendo mi vida, y se echa de menos alguien que te susurre mientras te refresca la frente, pero el trance viene a ser el mismo, el embotamiento de los sentidos, el cuerpo que no te termina de responder...

Espero que en un día o dos se pase esto y pueda volver al trabajo. Entre tanto disfrutaré del embrujo de la fiebre...

Besitos...

lunes, marzo 06, 2006

La invasión ha comenzado...

Llevo ya por estas tierras más de tres añitos, y por fin puedo decir que tengo un punto de comodidad. Ha costado, de todos es conocido el problema de la vivienda en la capital del reino.

El caso es que por fin he conseguido un puntito de tranquilidad e independencia. Lo que se traduce en que por fin puedo desarrollar una afición que tenía casi parada desde hace 3 años...


¿Qué es eso que aparece en mi televisor?


He aquí el engendro causante de las interferencias en la tele...


Me pareció haber visto un lindo Speccy...

Y ahora, si me disculpan... :)

Besitos

miércoles, marzo 01, 2006

Un tipo inadaptado...

Llevo durmiendo más o menos desde las siete de la tarde de ayer. Me lo pedía el cuerpo. Hay días que acabo con la mente fatigada, como si algo, o alguien, me robase la energía y no pudiera hacer más que tener pensamientos oscuros. Supongo que le estaré dando demasiadas vueltas a algo en mi cabeza, y creo que sé lo que es.

A veces me pasan cosas, aparentemente neutrales, que luego me afectan más de lo que deberían. Por ejemplo, el sábado. Estuvimos en una discoteca, de esas que definitivamente no me gustan. De entrada, la anécdota, me solicitaron, amablemente, sí, pero de forma ciertamente autoritaria, que dejase mi chaqueta en el guardarropa. No es un ruego, es una orden, más o menos en plan: "Por favor, señor, ¿me enseña su documentación?"... Realmente es lo que menos necesitas cuando vas a pasarlo bien, que el dueño anónimo del antro donde esperas pasar unas horas relajadamente fije su ojo en tí, te señale como el paria, el marginado, y te imponga el cómo tienes que ser mientras estés en sus posesiones.

Y luego la absoluta falta de referencias. Ja, siempre me lo dicen. Luego no hago nada malo, ni doy la nota, ni me meto con la gente. Simplemente cierro los ojos, y bailo. Si me gusta más la música, bailo feliz. Si no, pues termino por agobiarme, pero sigo bailando más o menos mientras mi ánimo me lo permite. Y entre tanto, si abro los ojos y alguna chica me sonríe, pues me puedo considerar afortunado.

Sí, parece que no, pero siempre me lo dicen. Que si no me lo estoy pasando bien, que si no me gusta ninguna chica de la discoteca, que a mí lo que me hace falta es echar un buen polvo... Referencias, eso me falta. Supongo que al fin y al cabo, no sé cómo comportarme en estas situaciones. Está claro que en estos sitios no se habla. O se habla de trivialidades, mezcladas con bastante alcohol barato (cobrado a precio de oro, eso sí), mezclado con cafeína en el mejor de los casos, con la *única* idea en mente...

Lo que más me fastidia es que al final todo se traduce en que no respondo a las expectativas de nadie. Por un lado no busco ligoteo, así que los colegas piensan que algo malo me pasa y que estoy a disgusto. Por otro, como no busco ligoteo, las chicas piensan que soy raro, o gay, o que estoy loco...

Ciertamente hay gente que, precisamente porque no respondo a éstas sus expectativas, llegan incluso a dejarme de hablar... Amigos que piensan que les he fastidiado la noche (porque supongo que a toda tía le echa para atrás un tío que cuenta entre sus amistades con un tarado pasmarote), muchas muchas chicas (que sí, que yo os quiero, pero de otro modo, no seáis tan crueles conmigo...) e incluso el dueño de la discoteca (oye, es mi chaqueta y me gusta...)

Qué le vamos a hacer... Por lo menos el sábado la calle estaba nevada y pude darle un par de pelotazos a alguien... :)

Besitos